Si tuviéramos la habilidad de mirar dentro del nivel atómico de todas las cosas, veríamos que toda la vida está vibrando. Los átomos están en constante movimiento. Lo que parece una mesa sólida es en realidad un conglomerado de átomos en movimiento que vibran y que en realidad tienen espacio entre cada átomo. Sin embargo, los objetos físicos no son las únicas cosas vibratorias. Albert Einstein dijo que “Todo en la vida es vibración, energía”, por lo tanto, si todo en la vida es vibración, las emociones y los pensamientos también vibran, al igual que las palabras y todo lo que manifestamos en la vida coincide con la vibración de nuestros pensamientos.