El Reiki es una terapia holística que opera a través de la transmisión de energía vital, canalizada por las manos, con el propósito de sanar a nivel físico y mental, abordando las emociones que a menudo son la raíz de dolencias, problemas emocionales, estrés y desequilibrios en el cuerpo.
Cada persona en sí misma es una canal de energía positiva… energía cósmica que puede tomarse del entorno, y aprovecharla para recuperar el equilibrio propio y también para transmitirla a los demás. Esta energía vital Universal está allí, disponible para tomarse y canalizarse en beneficio del cuerpo, la mente y el alma.
Al recibir una sesión de Reiki, experimentamos un estado de profunda calma donde la mente y el cuerpo se encuentran en un equilibrio armonioso. Esto no solo promueve la sanación, sino que también facilita el crecimiento personal y la expansión de la conciencia. Es importante destacar que esta terapia cuenta con el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una práctica beneficiosa para pacientes que enfrentan diversas condiciones de salud.
La esencia del término Reiki radica en su significado: “REI” se traduce como universal y “KI” como energía vital. Juntos, representan el flujo de energía universal que fluye a través de nosotros, brindando alivio, restauración y armonía tanto al cuerpo como a la mente.
¿Cómo funciona el REIKI?
El Reiki se origina en las terapias tradicionales chinas, pero fue redescubierto por el monje zen japonés Mikao Usui en 1922 durante un retiro espiritual en Kioto.
El Reiki se basa en el principio de que la energía vital fluye a través de todos los seres vivos, y cuando esta energía está equilibrada y armoniosa, experimentamos bienestar. La terapia se enfoca en canalizar y transferir esta energía a través de las manos hacia el receptor, ya sea uno mismo u otra persona.
Durante una sesión de Reiki, el terapeuta actúa como un canal para la energía curativa universal. Utilizando sus manos, concentra y dirige esta energía hacia áreas del cuerpo donde se perciben desequilibrios.
La energía transmitida durante la sesión busca disolver bloqueos y restablecer el flujo natural de energía en los chakras y en todo el sistema energético del cuerpo, liberando tensiones y promoviendo el bienestar físico y emocional.
A medida que la energía fluye, es común experimentar sensaciones como calor suave, hormigueo o una profunda relajación. Estas sensaciones indican que la energía está trabajando para reequilibrar y sanar las áreas necesitadas.
El Reiki no solo aborda el cuerpo físico; también se dirige a los aspectos emocionales y espirituales, tratando a la persona en su totalidad y fomentando la conexión entre mente, cuerpo y espíritu.
¿Cuáles son los beneficios del Reiki?
- Alivio de Dolencias Físicas:Puede ayudar a mitigar dolores físicos como los causados por la artritis, migrañas y dolores menstruales.
- Mejora del Estado Emocional:Ayuda a liberar y equilibrar las emociones, siendo útil para manejar preocupaciones emocionales, duelos y situaciones que puedan causar tristeza y depresión.
- Reducción del Estrés:Promueve la relajación de la mente y el cuerpo, reduciendo así el estrés y la ansiedad.
- Claridad Mental:Aumenta la capacidad de concentración, mejora la intuición y facilita la toma de decisiones.
- Aceleración de la Recuperación:Como terapia complementaria, puede acelerar la recuperación después de cirugías y tratamientos médicos, así como el proceso de cicatrización tras lesiones.
- Fortalecimiento del Sistema Inmunológico:Al equilibrar la energía del cuerpo, puede contribuir a optimizar las defensas del organismo.
- Mejora de la Calidad del Sueño:Induce un estado de relajación profunda que genera somnolencia y mejora el sueño.
- Complemento a Tratamientos y Medicamentos:Reduce los efectos secundarios de tratamientos médicos, como la quimioterapia, y potencia los efectos positivos de otros medicamentos y tratamientos.
- Bienestar General:Proporciona equilibrio energético y espiritual, promueve una sensación general de bienestar y vitalidad, y ayuda a las personas a estar más en sintonía con su cuerpo y salud. Mejora la autoestima.
¿Quiénes pueden tomar una sesión de REIKI?
Cualquier persona puede beneficiarse de una sesión de Reiki, ya sean bebés, niños, adultos, animales, espacios e incluso plantas.
La energía Reiki se dirige a las áreas del cuerpo que más lo necesitan, sin necesidad de preparación previa para recibir una sesión.
El Reiki no está ligado a ninguna religión o creencia en particular; es una energía universal disponible para sanar a todos los que estén dispuestos a recibirla.
¿Quiénes pueden dar una sesión de REIKI?
Aquellos que han completado las iniciaciones pueden aplicar la técnica Reiki, ya que estas iniciaciones son fundamentales en el aprendizaje. Alinean el cuerpo para permitir el flujo de energía.
La sintonización lograda es permanente y dura toda la vida.
El Reiki se divide en varios niveles o grados:
Primer Nivel (Principiante): Auto-Sanación
Los practicantes aprenden los fundamentos del Reiki, enfocándose en la auto-sanación mediante la imposición de manos y la meditación. Este nivel promueve la conexión con la energía vital y la liberación de bloqueos emocionales.
Segundo Nivel (Medio): Sanación a Otros
En este nivel, se adquiere la habilidad de sanar a otros, incluso a distancia. Los estudiantes comienzan a utilizar símbolos específicos de Reiki que potencian la energía y amplifican la efectividad de las sanaciones.
Tercer Nivel (Superior): Elevación de la Conciencia
Los practicantes profundizan en su práctica, aprendiendo a elevar estados de conciencia y a trabajar con energías más sutiles. Este nivel se centra en la auto-transformación y el crecimiento espiritual.
Cuarto Nivel (Maestría): Enseñanza de Reiki
Los estudiantes alcanzan la maestría, adquiriendo la capacidad de enseñar Reiki a otros. Se enfoca en el desarrollo de habilidades pedagógicas y en la transmisión de conocimientos y técnicas a futuros practicantes.
Independientemente de si se está en el mundo Oriental u Occidental, el aprendizaje comienza en el nivel de principiante, como en cualquier disciplina. Para que el practicante, también llamado Sanador, pueda realizar una sesión exitosa, necesita conocimientos avanzados que le permitan canalizar correctamente la energía vital universal y lograr la armonización.
Esta energía universal está presente en todo nuestro entorno, por lo que puede aplicarse tanto a personas como a animales y plantas.
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REIKI en Beneficio propio o para Ayudar a Otros
El Reiki puede practicarse tanto para beneficio personal como para ayudar a otros, incluidos animales y plantas, y puede realizarse tanto en persona como a distancia.
Para iniciar en Reiki, es crucial recibir las iniciaciones de alguien que haya recorrido su propio camino de forma seria, esté correctamente sintonizado y haya realizado su propia sanación y desarrollo personal.
Una vez se alcanza la sintonización Reiki del primer nivel, es posible realizar la autosanación de manera natural y energética. Se canaliza la energía circundante hacia el propio cuerpo y espíritu.
El autotratamiento es tan efectivo como tratar a otro, generando múltiples beneficios. Esta “Auto Terapia” es natural, sin contraindicaciones ni efectos secundarios. Puede hacerse en cualquier momento del día, siempre que las condiciones externas lo permitan (un ambiente limpio, tranquilo, sin ruidos, distracciones o interrupciones).
Una sesión de al menos media hora es suficiente para colocar las palmas de las manos en zonas específicas del cuerpo, concentrándose en el poder de la Energía Vital, y enviándola a cada punto para sanar, equilibrar y armonizar los chakras.
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